"Hombre, elevo hacia ti, caro desheredado,
desde mi cárcel vítrea y mis lacres bermejos,
¡un canto de luz y de fraternidad colmado!
Sé cómo es necesario sobre el collado ardiente,
penar y sudar bajo el sol escocedor,
para engendrar mi vida y para darme el alma;
pero yo no he de ser ingrato o malhechor.
Pues disfruto una dicha inmensa cuando caigo
en el garguero de alguien gastado por sus bregas,
y su pecho caliente es una dulce tumba
que me complace más que mis frías bodegas.
¿Escuchas resonar los cantos del domingo,
y gorjear la esperanza en mi seno violento?
De codos en la mesa, alzándote las mangas,
me glorificarás y quedarás contento:
Yo encenderé los ojos a tu mujer dichosa,
devolveré a tu hijo su fuerza y sus colores,
seré para ese frágil atleta de la vida
el aceite que pule brazos de luchadores.
Y he de caer en ti, vegetal ambrosía,
precioso grano del terreno Sembrador,
porque de nuestro amor nazca la Poesía
que subirá hacia Dios como una rara flor."
Las Flores del Mal -1857
Traducción de Nydia Lamarque
Traducción de Nydia Lamarque
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