viernes, 30 de abril de 2010

Desiderata (Max Ehrmann) Estados Unidos de Norteamérica

Camina plácido entre el ruido
y la prisa y piensa en la paz
que puede encontrar en el silencio.

En cuanto sea posible
y sin rendirte,
manten buenas relaciones
con todas las personas.

Enuncia tu verdad
de una manera serena y clara
y escucha a los demás,
incluso al torpe e ignorante
también ellos tienen
su propia historia.

Esquiva a las personas
ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio
para el espíritu.

Si te comparas con los demás
te volverás vano y amargado
pues siempre habrá
personas más grandes
y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus éxitos
lo mismo que de tus planes.

Manten el interés
en tu propia carrera,
por humilde que sea.
Ella es un verdadero tesoro en el
fortuito cambiar de los tiempos.

Se cauto en tus negocios,
pues el mundo
está lleno de engaños;
mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se
esfuerzan por alcanzar
nobles ideales;
y en todas partes la vida
está llena de heroísmo.

Sé sincero contigo mismo y,
en especial, no finjas afecto.
Y en cuanto al amor
no seas incrédulo o desconfiado,
pues en medio de todas
sus arideces y desengaños
sé perenne como la hierba.

Acata dócilmente
el consejo de los años,
abandonando con donaire
las cosas de la juventud.

Cultiva la firmeza del espíritu
para que te proteja en
las adversidades repentinas.
Pero no te atormentes
con fantasías tontas.

Muchos temores nacen
de la fatiga y la soledad.

Sobre una sana disciplina,
sé benigno contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo,
no menos que las plantas
y las estrellas;
tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el
universo marcha como debiera.

Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de él.

Y sean cualesquiera
tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz de tu alma
en la bulliciosa confusión
de la vida.

Aún con toda su farsa,
penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.

Sé cauto.
¡Esfuérzate por ser feliz!

A un poeta que no puedo nombrar (Horacio Hidrovo Peñaherrera) Ecuador

Le enseñaron
el oficio
de pagar deudas
a largo plazo.
Siempre
lo empujaron
contra los muros.
Lo pusieron
de espaldas
al sol
para que no
encuentre
la verdad.
Lo alimentarion
con pequeñas
monedas.
No sé
cuantas veces
lo acostaron
contra la tierra.
Vivió escribiendo
en los cuadernos
poemas
para los humildes.
Siempre
estuvo en las calles
con el puño
cerrado
y con la cara
al pueblo.
El llanto
nunca se alojó
en sus pupilas.
Lo persiguieron
hasta
en las uñas
de la noche.
Pobre hombre
tenía la esperanza
guardada
en un bolsillo.
Pobre hombre.
Cuando quisieron
darle alegría
ya estaba
muerto
de tristeza.
Sólo sé
que se llamaba
hombre
y que murió
un Viernes Santo.

lunes, 26 de abril de 2010

La Náyade (Humberto Fierro) Ecuador

Me creía orgulloso
y un corazón muy seco,
viviendo de mis dominios
como un hidalgo tétrico.
Juzgaba que mi gusto
fragante a tornilleros,
era matar la corza
batida por los perros.
Y al deshojar un día
las rosas del deseo,
bañando las distancias
en las luces de oro viejo,
la sorprendí en un claro
que hacían los enebros
y entre las rubias frondas
los céfiros traviesos
mecían el columpio
de un Fragonard de ensueño...
Yo la llamaba Náyade
por sus marfiles griegos
y por su talle lánguido
como los juncos tiernos.
Me sonrió unas veces
con un silvestre miedo,
como la sensitiva
que va a plegar sus pétalos;
mas ¡ay! No era un espíritu
de encadenar con besos,
temía despertarme
pues sé que siempre sueño.
Y al fin, un dulce día
se hundió en el lago eterno,
dejando entre mis manos
los círculos concéntricos...
Y fuimos desgraciados,
y siempre lo seremos...

Las náyades, son aquellas ninfas acuosas, o de cuerpos hechos de agua dulce que al igual que las oceánidas representaban los ríos y vivían en éstos.
La alusión del autor a Fragonard, en uno de sus trabajos más célebres titulado "El columpio" del pintor francés en la que se muestra a una mujer rubia, montada en un columpio que es impulsado por un obispo.

En lugar del amor (Heberto Padilla) Cuba

Siempre, más allá de tus hombros veo el mundo
chispea bajo los temporales
es un pedazo de madera podrida, un farol viejo
que alguien menea como a contracorriente.
El mundo que nuestros cuerpos
(que nuestra soledad) no pueden abolir,
un siglo de zapadores y hombres
ranas debajo de tu almohada,
en el lugar en el que tus hombros
se hacen más tibios y más frágiles.
Siempre, más allá de tus hombros
(es algo que ya nunca podremos evitar)
hay una lista de desaparecidos,
hay una aldea destruida;
ha un niño que tiembla.

Bullerengue (Jorge Artel) Colombia

Si yo fuera tambó
mi negra,
sonara na má pa tí;
Pa tí, mi negra, pa tí.

Si maraca fuera yo,
sonara sólo pa tí,
pa tí maraca y tambó;
pa tí, mi negra, pa tí.

Quisiera voveme gaita
y soná na má que pa tí,
pa tí, solita, pa tí;
pa ti, mi negra, pa ti.

Y si fuera tamborito
currucutearía bajito,
bajito, pero bien bajito,
pa que bailara pa mí.

Pa mí, mi negra, pa mí
pa mí, na má que pa mí.

sábado, 24 de abril de 2010

Ritornelo (León de Grieff) Colombia

"Esta rosa fue testigo"
de ése, que si amor no fue,
ningún otro amor sería,
¡Esta rosa fue testigo
de cuando te diste mía!
El día, ya no lo sé
-si lo sé, mas no lo digo-
Esta rosa fue testigo.

De tus labios escuché
la más dulce melodía
¡Esta rosa fue testigo!
¡Todo tu ser sonreía!
Todo cuando yo soñé
de ti, lo tuve contigo...
Esta rosa fue testigo.

¡En tus ojos naufragué
donde la noche cabía!
Esta rosa fue testigo
En mis brazos te oprimía,
entre tus brazos me hallé
luego hallé más tibio abrigo...
Esta rosa fue testigo.

¡Tu fresca boca besé!
donde triscó la alegría
¡Esta rosa fue testigo
de tu amorosa agonía
cuando del amor gocé
la vez primera contigo!
Esta rosa fue testigo.

"Esta rosa fue testigo"
de ese, que si amor no fue,
ninguno otro lo sería.
¡Esta rosa fue testigo
de cuando te diste mía!
El día, ya no lo sé
-si lo sé, mas no lo digo-
Esta rosa fue testigo.

Descubrir a este poeta colombiano a través de este poema fue sin duda grato. De una picardía inigualable, y un sentido del idioma científico, representante del modernismo, aunque aún se deja notar el oleaje romántico en su verso. Aquí un estracto de sus notas con respecto a su persona que se puede encontrar en wikipedia:
"Estado Civil: Casado, bígamo y aún trigémino; Salud: Muy buena, gracias; Estudios que ha hecho: Filosofía y Letras - Un año de Ingeniería - Veinte años de tanteos sin rumbos; Escuela o colegio en que los hizo: Universidad de Antioquia - Escuela Nacional de Minas - Calle, alcobas, bibliotecas y cafetines; Grado o título que posee: Opifex Verborum - Extractor de esencias - quintas - Musúrgico - Acontista, etc. -Relapso y contumaz hereje; Habilidad especial: Tergiversante, signista, navegador de nubes, tocador de fagot, contabilista y estadístico, domesticación de culebras; (para los empleados de manejo). Clase de fianza: hipoteca sobre sus minas de Condoto (platino) y Netupiromba (peridotos y crisoprasas) y sus pesquerías de perlas en Beba-Beba y sus destilerías de Ginebra en idem; Número y fecha de la escritura: (no recuerdo); Notaría en que fue otorgada: usted notaría que no recuerdo ni el número ni la fecha: tampoco la notaría...

viernes, 23 de abril de 2010

En Colonia (Ismael Enrique Arciniegas) Colombia

Este poema sin duda me gustó mucho, lo recuerdo porque mientras me alojaba en la casa de mi hermana, en Ayacucho, mi enamorada de aquel entonces se había quedado en Lima, y mientras venían a mí cada uno de los versos, me imaginaba entre los contertulios, haciendo de igual manera, mi brindis por el amor ausente.
En la vieja Colonia, en el oscuro
rincón de una taberna,
tres estudiantes de Alemania un día
bebíamos cerveza.
Cerca, el Rhin murmuraba entre la bruma,
evocando leyendas,
y sobre el muerto campo y en las almas
flotaba la tristeza.
Hablábamos del amor, y Frank el triste,
el soñador poeta,
de los versos enfermizos cual las hadas
de sus vagos poemas:
"Yo brindo -dijo- por la amada mía,
la que vive en la nieblas,
en los viejos castillos y en las sombras
de las mudas iglesias;
por mi pálida Musa de ojos castos
y rubia cabellera,
que cuando entra de noche en mi buhardilla
en la frente me besa"
Y Kari, el de las rimas aceradas,
el de la lira enérgica,
cantor del Sol, de los azules cielos
el poeta del pueblo, el que ha narrado
sus campesinas faenas,
el de los versos que en las almas vibran
cuál música guerrera:
"Yo brindo -dijo- por la Musa mía
la hermosa lorenesa
de ojos ardientes, de encendidos labios
y riza cabellera;
por la mujer de besos ardorosos,
que espera ya mi vuelta
en los verdes viñedos donde arrastra
sus aguas el Mosela"
"Brinda" -me dijeron- yo callaba
de codos en la mesa,
y ocultando una lágrima, alcé el vaso
y dije con voz trémula:
"¡Brindo por el amor que nunca acaba!"
y apuré la cerveza.
Entre risas y gritos, exclamamos:
"¡Por la pasión eterna!"
y seguimos risueños, charladores,
en nuestra alegre fiesta...
Y allí mi corazón se moría,
se moría de frío y tristeza.
Cuando hubo terminado mi lectura, y recuerdo muy bien que hice un acápite personal al presente poema, me gustaría compartirlo, pero temo que mi empequeñecida poética, malogre el recorrido de los versos de Arciniegas.

jueves, 22 de abril de 2010

Llamado a un corazón (Rossana Arroyo) Bolivia

Te amo en este otoño gris
donde tu vida rumbo al viento
es leve hojarasca del destino,
tan cruel para nosotros por el tiempo.
Me pregunto si el cielo es el firmamento
o el más allá de un amor complejo,
la continuidad de la vida
o quizás tan solo un lugar desierto.
¡Acércate... estás tan sólo!
No les temo a los solitarios,
temo por lo que no creen en la soledad
porque en el abismo de su futuro
no habrá una flor que les diga:
¿Por qué viven? ¿Por qué mueren?
Alguien tocará tu puerta
puede ser un niño con alma de viejo...
porque sí, querido mío:
la miseria y la soledad
van matando la vida, ilusiones frescas.
Puede ser también... el amor
¿Por qué no?
Ese arco iris que te confundirá,
colores distintos fundidos en un solo sentido,
te verás perdido con sólo mirarme
¿Por qué aún no lo comprendes?...
era felicidad de amar... juntos... unidos.
No es más que un llamado pero...
¡Abre! ¡Abre pronto!... ¡Libérate!

Atiende y sentirás el verdadero cielo,
no calcules cuán grande es
simplemente cristaliza tu alma
y descubre al Cristo que en ti vive,
que impaciente espera tu despertar.

Sin ser el profeta de ayer
advierto el cansancio del mañana,
porque este mundo es sólo un camino
a la meta de la eternidad
No te digo adiós porque...
porque sólo no puede dejarte,
te amo contra el tiempo y los recuerdos
dos amigos de tu oscura soledad.
Piensa un poco en la verdad,
haz cambiar el rumbo de tu viaje
será tanto el llanto como la alegría
más... quedará el consuelo de una sonrisa,
porque, tú, amor mío...
¡Serás este poema cantándole a la brisa!

martes, 20 de abril de 2010

Las noches se han cargado de ti (Antonio Guerra Gutiérrez) Bolivia

Ahora me castiga tu voz
golpeándome la cara con el viento;
me duele tu nombre en el recuerdo,
me hieren tus lágrimas calladas,
tu sangre conmovida,
tu espera de sauce,
junto al río de mis venas.

Acentuando las noches
bajan las nubes de octubre
y parece ser tu ausencia que llora
trajinando mis ventanas
cuando llueve.

Una inmensa noche
interviene mis sentidos,
en mi sombra desesperada,
en mi modo de sufrir a solas
y esta en mi corazón
temblando
como una gota en suspenso
por tus ojos abiertos a las lágrimas
por tus manos, también desesperadas.

Quiero decirte un canto
y solamente la lluvia adorna.
La arena gris de mis paisajes.
No me pidas entonces
la canción de los oleajes,
ni el coro de los árboles
alargándose en el viento interminable.
Sin embargo
pon tus manos sobre las olas
y me encontrarás intacto
en la espuma dolorida.

Sube desde la raíz
a la copa de los árboles
y sentirás mi afán junto a la sabia
agitando su ramaje.

Prolóngate después
haciendo espirales de tu voz,
con el viento peregrino
y hallarás mi nombre
repetido como el eco,
ni nombre permanente
como es tu nombre para mí
sin tiempo en el recuerdo.

Es un castigo
tu voz en la ausencia,
¡Cómo duele tu nombre!
¡Cómo duelen tus lágrimas, tu espera
y tu sangre conmovida!

Cómo pesa este delirio
ahora que hasta las noches
se han cargado de ti
como el verano de racimos apretados.

lunes, 19 de abril de 2010

Romance Aymara (Franz Tamayo) Bolivia

¡Qué saber tiene el perfume
que exhala tu oscura tez!
Como una flor se consume
mi beso en tu oscura tez,

¿Qué tibio imán invencible
envuelve tu oscura tez?
Una víbora invisible
vertió su magia en tu tez.

Desmayasen en pleno vuelo
las aves si oyen tu voz
¿Qué caricia aborrecible,
rompe en cristales tu voz?

Una víbora invisible
canta ardorosa en tu voz
¡Amor tu cadera enmarca
y vuerte su fiebre en ti!

¡Como en mecedora barca
mi afán apareja en ti!
¿Qué sortilegio terrible
secunda tu cuerpo así?
¡Una víbora invisible
baila enloquecida en ti!

Estar enamorado (Francisco Luis Bernardez) Argentina

Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre justo de la vida.
Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne respira.
Es contemplar, desde la cumbre de la persona, la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida,
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida.

Estar enamorado, amigos, es descubrir dónde se juntan cuerpo y alma
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas y campanas
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes y las armas
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla de su espada
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho se levanta,
Es gobernar la luz del fuergo y al mismo tiempo ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del corazón y la distancia.
Es encontrar al derrotero que lleva al reino de la música sin tasa.

Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita.

Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de las flores y frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras criaturas.
Es saber si son ajenas o son propias las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir su noche oscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea de ser hombres es menos dura.
Es empezar a decir siempre, y en adelante no volver a decir nunca.
Y es, además, amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.

sábado, 17 de abril de 2010

El divino amor (Alfonsina Storni) Argentina

Aquí comienzo mis entradas de algunos poetas latinoamericanos. Cada uno de los poemas pertenece a una antología de un libro de dudosa procedencia cuyo título es "Poemas de amor". El libro tiene una presentación económica y de bolsillo. La Primera entrega es un soneto pertenece a la poeta argentina Alfonsina Storni.
-----------------
El divino amor
------------------
Te ando buscando, amor que nunca llegas
te ando buscando, amor que te mezquinas,
me aguzo por saber si me adivinas.
Me doblo por saber si te me entregas.
-
Las tempestades mías, andariegas
se han aquietado sobre un haz de espinas;
sangran mis carnes gotas purpurinas
porque a salvarme, oh niño, te me niegas.
-
Mira que estoy de pie sobre los leños,
que a veces bastan unos pocos sueños
para encender la llama que me pierde.
-
Sálvame, amor, y con tus manos puras
trueca este fuego en límpidas dulzuras
y haz de mis leños una rama verde.
-------------------------------------

miércoles, 7 de abril de 2010

Notas acerca del idioma (Manuel González Prada)

Aquí dejo la última entrada al libro Pájinas Libres, Me disculpo de antemano por omitir algunas partes del libro, sobre Castelar, Víctor Hugo, Miguel Grau, etcétera. La omisión se debe a la premura en el tiempo, y además porque radican prácticamnete en algunas reseñas biográficas que fácilmente pueden encontrarse en Wikipedia y otras análogas. Ahora me enbarqué en una nueva lectura, y por su tipo no puedo hacer más que una sola entrada de apreciación. Es una novela. Pero como no quiero dejar el blog sin posts, iré ingresando algunos poemas que encontré en un libro que leí hace unos 6 años. Es una antología de poetas latinoamericanos, versión económica que me acompañó en mi viaje a Ayacucho.

Lo interesante de esa antología es que algunos poetas nunca antes los había leído, son poetas de los confines sudamericanos que difícilmente encontramos por otras latitudes del subcontinente.

A continuación, algunas notas que me parecieron interesantes del capítulo Notas acerca del idioma del filósofo, político y poeta peruano Manuel González Prada (El texto está según el mismo González Prada concebía como cambios al modo de escribir):


La oscuridad relativa de las obras científicas no se puede evitar, i pretender que un ignorante las entienda con solo abrirlas, vale tanto como intentar que traduzca un idioma sin haberle aprendido...

Los vulgarizadores modernos hacen más al conseguir que la verdad se despoje algunas veces de su ropaje aristocrático y penetre a la mansión del ignorante.

En la simple literatura no sucede lo mismo. Los lectores de novelas, dramas, poesías, etc., pertenecen a la clase medianamente ilustrada, i piden leguaje fácil, natural...

Para el conocimiento perfecto de un idioma se requiere años enteros de contracción asidua, i no todos los hombres se hallan en condiciones de pasar la vida estudiando gramáticas i consultando léxicos...

Las obras maestras se distinguen por l'accesibilidad, no formando el patrimonio de unos cuantos iniciados, sino la herencia de todos los hombres con sentido común...

I no creamos que la claridad estriba en decirlo todo i esplicarlo todo, cuando suele consistir en callar algo dejando que el público lea entre renglones. Nada tan fatigoso como los autores que esplican hasta las esplicaciones, como si el lector careciera de ojos i cerebro...

Pureza incólume de la lengua, capricho académico. ¿Cuándo el castellano fue puro? ¿En qué época i por quién se habló ese idioma ideal? ¿Dónde el escritor impecable i modelo? ¿Puede un idioma cristalizarse i adoptar una forma definitiva, sin seguir las evoluciones de la sociedad ni adaptarse al miedo?

Los neolojismos de la conversación al periódico, del periódico al libro i del libro a l'Academia...

La corrupción de las lenguas ¿Implica un mal? Si por infiltraciones recíprocas, el castellano, el inglés, el alemán, el francés y el italiano se corropieran tanto que lo hablado en Madrid fuera entendido en Londes, Berlín, Parísi Roma ¿No se realizaría un bien? Por cinco arroyos tendríamos un río, en vez de cinco metales, un nuevo metal de Corinto...

La lengua usada por el mayor número de individuos, la más dócil para sufrir alteraciones, la que se adapta mejor al medio social, cuenta con mayores probabilidades para sobrenadar i servir de base a la futura lengua universal. Hasta hoi parece que el inglés se lleva la preeminencia...

El sánscrito, el griego i el latín pasaron a las lenguas muertas sin que las civilizaciones indostánicas, griegas i romanas enmudecieran completamente. Se apagó su voz, pero su eco sigue repercutiendo. Sus mejores libros viven traducidos. Tal vez, con la melodía poética desos idiomas, perdimos la flor de l'Antigüedad; pero conservamos el fruto...

Cierto, vamos perdiendo el hábito de pensar en imájenes, las metáforas se transforman en simples comparaciones, la palabra se vuelve analítica i precisa, con detrimento de la poesía; pero, ¿La humanidad vive solo de poemas épicos, dramas i odas? ¿El orijen de las especies no vale tanto como la Ilíada, el binomio de Newton como los dramas d'Esquilo, i las leyes de Kepler como las odas de Píndaro? Dígase lo que se diga, hablamos como debemos hablar, como lo exijen nuestra constitución cerebral i el medio ambiente...

El verdadero escritor es el hombre que, conservando su propia individualidad literaria, estereotipa en el libro la lengua usada por sus contemporáneos; y con razón decimos la lengua de Shakespeare, la lengua de Cervantes, la lengua de Pascal o la lengua de Goethe, para significar lo que una época determinada fueron el inglés, el castellano, el francés i el alemán...

Nada pues, tan lójico (ni tan risible) como la rabia de algunos puristas contra el neolojismo, rabia que les induce a ver en las palabras un enemigo personal...

La frase se pierde con la superabundancia de artículos, pronombres, preposiciones i conjunciones relativas. Con tanto el i la, los i las, él i ella, quien i quienes, el cual i la cual, las oraciones parecen redes con hitos tan enmarañados como frájiles. Nada relaja tanto el vigor como ese abuso relativo que i en la preposición de. Los abominables pronombres cuyo i cuya, cuyos i cuyas, dan orijen a mil anfibolojías, andan casi siempre mal empleados hasta por la misma Academia española. El pensamiento espresado en inglés con verbo, sustantivo, adjetivo i adverbio, necesita en el castellano de muchos españoles, una retahila de pronombres, artículos i preposiciones."

1889

viernes, 2 de abril de 2010

Sobre la instrucción católica y el papel de la mujer en la sociedad (Manuel González Prada)

"Se pregona generalmente que si los hombres dictan leyes, las mujeres establecen costumbres. Aquí, donde el hombre se distingue por la debilidad de carácter, donde la fortaleza de ánimo parece concentrada en el sexo femenino, la sociedad verificaría una evolución saludable si la mujer no empleara como único medio de dominación los atractivos sensuales. Desgraciadamente, el dominio de la mujer peruana sobre el hombre es un doble dominio de harén y sacristía: el clérigo detiene a la mujer por el fanatismo, la mujer detiene al hombre por el sexo...
Un diputado, un prefecto, un general, un ministro, un vocal de la corte, en fin, cualquiera de esos mulatos o cuarentones enriquecidos en el dolo y la concusión o encumbrados por el favor y la intriga, no se resigna fácilmente a que en la escuela municipal y gratuita se rocen sus hijos con los hijos del artesano y el jornalero...
Al recibirse de abogado, un hombre obtiene en el Perú diploma de omnisciencia y patente de corso. Con una moral basada en la interpretación elástica de la ley, sin escrúpulos ni remordimientos desde que las ambigüedades y casuísmos del Código encierran toda obligación y toda sanción, nuestros rábulas atraviesan la sociedad perfectamente abroquelados para la lucha por la existencia...
Para enseñar Ingeniatura, Medicina o Filosofía, buscamos ingenieros, médicos o filósofos, mientras para educar personas destinadas a establecer una familia y vivir en sociedad, elegimos individuos que rompen sus vínculos con la humanidad y no saben lo que encierra el corazón de una mujer o de un niño... ¿Cómo formará, pues, hombres útiles a sus semejantes el iluso que hace gala de romper con todo lo humano, de no pertenecer a la Tierra sino al Cielo? ¿Qué sabe de luchas con las necesidades cotidianas de la vida el solitario que no trabaja ni para mantenerse a sí mismo? ¿Qué sabe de sudor ni de fatigas el venturoso que no siembra ni cultiva? ¿Qué sabe de pasiones humanas el mutilado de amor, del sentimiento más generoso y más fecundo? Mírese desde el punto de vista que se mire, el sacerdote carece de requisitos para ejercer el magisterio...
La predilección de las mujeres por Jesús y de los hombres por María ¿No revela que hasta en la devoción intervienen la voluptuosidad y el sexo?
El hombre no se civilizó en la tienda de campaña, en el cuartel, en el claustro ni en la escuela, sino en el hogar, bajo la dulce influencia de la mujer...
Los sacerdotes convierten al hombre en una especie de palimpsesto; obliteran del cerebro la razón para grabar la Fe, como los copistas de la Edad Media borraban del pergamino un discurso de Cicerón para escribir la crónica de un convento...
... quien practica el bien por la remuneración póstuma no difiere mucho del usurero que presta hoy una moneda para embolsar mañana diez...
Solo la ciencia, por su universalidad, debe ser gran fundamento de la instrucción pública; la religión es lo particular, porque ay religión judía, religión mahometana, religión católica, religión protestante, es decir, mil religiones: la ciencia es lo universal, porque hay una sola astronomía, una sola química, una sola física, una sola mecánica...