La oscuridad relativa de las obras científicas no se puede evitar, i pretender que un ignorante las entienda con solo abrirlas, vale tanto como intentar que traduzca un idioma sin haberle aprendido...
Los vulgarizadores modernos hacen más al conseguir que la verdad se despoje algunas veces de su ropaje aristocrático y penetre a la mansión del ignorante.
En la simple literatura no sucede lo mismo. Los lectores de novelas, dramas, poesías, etc., pertenecen a la clase medianamente ilustrada, i piden leguaje fácil, natural...
Para el conocimiento perfecto de un idioma se requiere años enteros de contracción asidua, i no todos los hombres se hallan en condiciones de pasar la vida estudiando gramáticas i consultando léxicos...
Las obras maestras se distinguen por l'accesibilidad, no formando el patrimonio de unos cuantos iniciados, sino la herencia de todos los hombres con sentido común...
I no creamos que la claridad estriba en decirlo todo i esplicarlo todo, cuando suele consistir en callar algo dejando que el público lea entre renglones. Nada tan fatigoso como los autores que esplican hasta las esplicaciones, como si el lector careciera de ojos i cerebro...
Pureza incólume de la lengua, capricho académico. ¿Cuándo el castellano fue puro? ¿En qué época i por quién se habló ese idioma ideal? ¿Dónde el escritor impecable i modelo? ¿Puede un idioma cristalizarse i adoptar una forma definitiva, sin seguir las evoluciones de la sociedad ni adaptarse al miedo?
Los neolojismos de la conversación al periódico, del periódico al libro i del libro a l'Academia...
La corrupción de las lenguas ¿Implica un mal? Si por infiltraciones recíprocas, el castellano, el inglés, el alemán, el francés y el italiano se corropieran tanto que lo hablado en Madrid fuera entendido en Londes, Berlín, Parísi Roma ¿No se realizaría un bien? Por cinco arroyos tendríamos un río, en vez de cinco metales, un nuevo metal de Corinto...
La lengua usada por el mayor número de individuos, la más dócil para sufrir alteraciones, la que se adapta mejor al medio social, cuenta con mayores probabilidades para sobrenadar i servir de base a la futura lengua universal. Hasta hoi parece que el inglés se lleva la preeminencia...
El sánscrito, el griego i el latín pasaron a las lenguas muertas sin que las civilizaciones indostánicas, griegas i romanas enmudecieran completamente. Se apagó su voz, pero su eco sigue repercutiendo. Sus mejores libros viven traducidos. Tal vez, con la melodía poética desos idiomas, perdimos la flor de l'Antigüedad; pero conservamos el fruto...
Cierto, vamos perdiendo el hábito de pensar en imájenes, las metáforas se transforman en simples comparaciones, la palabra se vuelve analítica i precisa, con detrimento de la poesía; pero, ¿La humanidad vive solo de poemas épicos, dramas i odas? ¿El orijen de las especies no vale tanto como la Ilíada, el binomio de Newton como los dramas d'Esquilo, i las leyes de Kepler como las odas de Píndaro? Dígase lo que se diga, hablamos como debemos hablar, como lo exijen nuestra constitución cerebral i el medio ambiente...
El verdadero escritor es el hombre que, conservando su propia individualidad literaria, estereotipa en el libro la lengua usada por sus contemporáneos; y con razón decimos la lengua de Shakespeare, la lengua de Cervantes, la lengua de Pascal o la lengua de Goethe, para significar lo que una época determinada fueron el inglés, el castellano, el francés i el alemán...
Nada pues, tan lójico (ni tan risible) como la rabia de algunos puristas contra el neolojismo, rabia que les induce a ver en las palabras un enemigo personal...
La frase se pierde con la superabundancia de artículos, pronombres, preposiciones i conjunciones relativas. Con tanto el i la, los i las, él i ella, quien i quienes, el cual i la cual, las oraciones parecen redes con hitos tan enmarañados como frájiles. Nada relaja tanto el vigor como ese abuso relativo que i en la preposición de. Los abominables pronombres cuyo i cuya, cuyos i cuyas, dan orijen a mil anfibolojías, andan casi siempre mal empleados hasta por la misma Academia española. El pensamiento espresado en inglés con verbo, sustantivo, adjetivo i adverbio, necesita en el castellano de muchos españoles, una retahila de pronombres, artículos i preposiciones."
1889
Maravilloso. Y aún hoy en día hay quienes se creen cultos tratando de defender la santidad del español. Les invitaría a leer las versiones más antiguas del Quijote para que se les pongan los pelos de punta.
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